La opinión de tus compañer@s siempre es importante; a veces te dan esa palmadita en la espalda que tod@s necesitamos, mientras que otras veces te ayudan a corregir el rumbo en momentos inciertos.
Tras años de evaluaciones, he coincidido con todo tipo de compañeros; desde aquéllos que siguen sosteniendo el discurso de "El 11 para el libro, el diez para el maestro y el 9 para el alumno", a aquéllos que reparten dieces como caramelos. Dentro del término medio, coincidí con Don erre que erre, inamovible en su decisión, y con otros que la cambiaban ante el más mínimo gesto de reprobación por parte de los compañeros...
Cada profesor es un mundo, pero parece que la mayoría tiene claro que un 4´5 es suspenso, o que quizás pueda convertirse en un aprobado si se exige un esfuerzo complementario... Creo que esta es la línea adecuada (aunque no deja de ser 1 de las 36 opiniones)... se lo comentaré a algún compañero de los que aprueban a todos para no tener que examinar en Septiembre... Pero,... ¿y si de ese 4,5 dependiese una titulación o la posibilidad de presentarse a selectividad...? Cada uno es cada uno y sus circunstancias, creo que todos nos hemos arrepentido, alguna vez a posteriori, de haber aprobado o suspendido a algún alumno, aunque hayamos actuado con ética y profesionalidad; al fín y al cabo, somos personas...
Gracias a todos por participar. Estos han sido los resultados:
17 (47%)
10 (27%)
6 (16%)
3 (8%)
Pues para mí, qué quieres que te diga, el que suspende es el PROFESOR, no el alumno... Porque no te has sabido adaptar a sus circunstancias, a sus necesidades educativas, porque no has sabido motivarlo, porque no le has prestado la suficiente ayuda, porque no has sido FLEXIBLE (cualidad básica para un docente, en mi opinión), y por miles de razones más...
ResponderEliminarA ver, ¿qué ganas suspendiendo? Es mejor ponerle remedio antes: variedad en las herramientas de evaluación, en la metodología... Lo que viene siendo "mente abierta en cuerpo sano" o algo así (jaja).
A ver si sigo pensando lo mismo cuando empiece a trabajar, claro...
Un saludo, Inma :)
PD: Me ha encantado la foto de la entrada! FUCK en vez de Duck??!! Por ver cosas así, merece la pena ser profe, seguro :)
Hola amiga Inma, espero que tu primer párrafo esté impregnado en ironía... y si no, cuando empieces a trabajar, no seguirás pensando lo mismo ¡ja,ja! (No me hagas mucho caso, es un simple quebranto mañanero)
ResponderEliminarYo también me reí con el FUCK en lugar del DUCK...
Saludos desde Rivendel
Yo también espero que el anónimo no lo diga en serio, porque si no, se lo van a comer.
ResponderEliminarTras diez años dando clase y con toda serie de anécdotas, incluídas las de madres que me decían que no estaban de acuerdo con la nota de sus hijos y se la iban a poner ellas -por eso sacaban la calculadora del bolso-, ya opto por ser lo más objetiva posible.
Ahora que estoy en plena evaluación, es el excel quien decide las notas, tengo en cuenta los porcentajes y los exámenes y trabajos son lo más parecido al tipo test. No quiero líos y el sistema educativo no ayuda a que los jóvenes aprendan.
¿Qué pienso? Que, en el fondo, los alumnos son de sus padres y que el buen alumno siempre sobrevive...
Soy de las del 4'5 aprobando con un trabajo. Me dan miedo las calculadores de bolso de las madres ;-)
Saludos.
Me dan miedo las calculadores de bolso de las madres Es que algunas madres tienen hasta calculadoras científicas .. Aunque otras... Recuerdo en un pueblecito que un padre vino a protestarme porque su hijo tenía un 6, un 3 y un 4 y, según sus cuentas (no sé qué tipo de calculadora tenía), le salía un 5 de media!!!! WTF!!!!!!!1
ResponderEliminar