Hablar en clase se ha convertido en un acto tan natural como lo es respirar. Lamentablemente no podemos esperar que la mayoría de sus comentarios tengan, siquiera, algo que ver con nuestras alocuciones, o que practiquen eso que los orientadores llaman "escucha activa". Es algo institucionalizado que hemos aprendido a interiorizar. No concibo que una clase pueda trabajar diez minutos realizando actividades en absoluto silencio, me siento incómodo, como si pasara algo... El ambiente escolar, ese run run es incluso hasta sano, siempre que no derive en la más absoluta anarquía, siempre que podamos explicar y no nos importe escuchar algún que otro comentario o pregunta cada par de minutos... Una explicación en el más absoluto silencio durante quince minutos (si alguien lo consigue) creo que no es tan efectiva como presuponemos.
Es por ello que uno se sorprende con algunos comentarios durante las evaluaciones (algún día hablaremos de ellos, podríamos escribir incluso un libro) del tipo... "es que cuando están haciendo actividades hablan..."; ¡Claro que hablan! No hay que sorprenderse ni alarmarse si a la vez están trabajando. Cierto es que algunas tareas requieren especial concentración, pero también es cierto que el silencio se verá roto cuando alguno quiera preguntar una duda al compañero de al lado... Es hasta deseable.
Por eso me sorprendo con este tipo de quejas cuando la situación no es la de algunas clases donde sí hay absoluta anarquía y dar clase durante diez minutos puede provocarte una afonía.
De modo que no me parece que haya que invocar el golpe de remo en estas situaciones tan cotidianas, ni que sea motivo de queja en una jefatura de estudios... No me parece que la amenaza sea la manera de enseñarles cómo escuchar y cuándo, en qué momento y de qué manera se pueden expresar.
¡Muy bueno el vídeo! Y el post, of course :) Una clase en torno a algún capítulo de los Simpsons tiene que ser tan instructiva como amena.
ResponderEliminarSiempre he pensado que aquellos profesores que se molestan porque los alumnos INTERACTÚEN (me encanta este verbo) demuestran cierto miedo, cierta inseguridad a perder el control en clase... Pero un trabajo en grupo, o preguntar dudas al compañero (como tú apuntas) no es síntoma de estar perdiendo el tiempo. Supongo que tienen una necesidad casi biológica de soltar comentarios fuera de lugar cada 5 minutos, pero es que ni siquera yo puedo mantener una absoluta concentración durante más de... no sé, media hora tal vez? Depende del día que tenga, de si lo que se está diciendo me interesa mucho o poco...
En fin, se trata de que aprendan a respetarse, cooperar, a tener iniciativa... no de que sean perfectas enciclopedias andantes, ¿no?
Además, el respeto no tiene por qué estar basado en el miedo... vamos, digo yo.
Como siempre, un saludo, Inma :)
Hola Inma, en los Simpsons hay "escondida" mucha sabiduría ¡ja,ja!; es cierto, piénsalo la próxima vez que veas un capítulo. Estoy totalmente de acuerdo contigo, el respeto no tiene que estar basado en el miedo, es lo que hicieron los fascismos
ResponderEliminarLa amenaza no sirve para nada, porque ellos saben (al menos para esto) que el número les da poder contra el profesor.
ResponderEliminarYo, por supuesto, da por hecho que hablan al hacer actividades. Y yo con ellos.
Un saludo.
Ya va siendo hora que actualices esto, no?
ResponderEliminarJeloooouuuu...! ¿Hay alguien ahí?
ResponderEliminar;)
Un saludo, Inma.